domingo, 8 de julio de 2012

Alegradoras somos... y en el camino andamos.


Tlatlamiani- “la que hace feliz”
Foto tomada de 
http://www.terra.com.mx/articulo.aspx?articuloid=223443 
En el México-Tenochtitlán existía un grupo de mujeres denominadas “tlatlamianime” (la terminación “me” en náhuatl indica que se trata de connotación plural): “las que hacen feliz”, “las alegradoras”.

En el libro X, capítulo XV, de la Historia general de las cosas de la Nueva España, Fray Bernardino de Sahagún da una idea de las características que ostentaban las “alegradoras”: solían acompañar a los hombres a la guerra para evitar que los guerreros violaran y se robaran a las mujeres de los pueblos conquistados. De manera que, quienes no respetaran dicho código, eran castigados.
A estas mujeres les pagaba el Estado y los clientes con los que se acostaban. A diferencia de otras mujeres, que iban descalzas por el mundo, ellas podían utilizar sandalias. No se casaban y si alguien les faltaba al respeto, el irrespetuoso recibía un castigo.
Con la llegada de los españoles, sin embargo, la percepción hacia las alegradoras cambió de manera radical. El propio Sahagún también da cuenta de ello: La tlatlamiani “...anda como borracha y perdida (...), y a cualquier hombre le da y le vende su cuerpo, por ser muy lujuriosa, sucia y sin vergüenza, habladora y muy viciosa en el acto carnal...”

Como feministas que somos, en este espacio virtual pretendemos deconstruir estos prejuicios, estigmas y estereotipos construidos alrededor de las mujeres que se apropian de sus cuerpos y su placer sexual; al tiempo que intentamos visibilizar la condición de las mujeres en los diferentes ámbitos de la sociedad y trabajamos para erradicar las desigualdades que nuestra sociedad patriarcal, machista, sexista, misógina y heteronormativa nos ha impuesto.
Es por ello que hemos decidido nombrarnos "Las Alegradoras" y en lo individual somos: 
  • Violeta: Feminista de pensamiento, palabra, obra y omisión: No fui "mujer de la vida galante" porque mi familia me dio "una vida muy decente". En el día a día disfruto y resignifico el amor y la maternidad lo menos tradicionalmente posible.
  • Rosie: Feminista por acción más que por pronunciamiento. Soy dueña de mi placer y me declaro en contra de todo prejuicio que me esclavice. Todas saben dónde tengo el corazón.
  • Laura: Mujer y feminista por decisión; supe liberarme de mi propio miedo y así liberé mi consciencia. Mi luz ilumina mi camino.
  • Cristina: Tonta, ilusa o loca: son rasgos que me imputaron y que ahora asumo como propios, porque soy mujer pensante, soñadora y libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario